Como puede verse, en este cuadro se han atenuado los contrastes, evitándose así la impresión de que se hubiese pretendido reproducir ―sin más― una escena exterior; se enfatiza, pues, el efecto de pintura; o sea, de la coloración de una superficie plana. Los colores particulares de los distintos objetos o elementos representados surgen como derivados de un solo color básico común ―o por contraste respecto a él―; de tal manera que ese color base inunda y se hace presente en todo el cuadro, análogamente a como un bajo continuo soporta armónicamente las distintas voces en la música contrapuntística.